Bases del adiestramiento Captain Ettiene Beudant (1861 - 1949) "El jinete deber�a reducir sus acciones al m�nimo y dar al caballo libertad en sus movimientos." - 1950 �tems a tener en cuenta: Observar, reflexionar Actuar lo menos posible y dejar hacer al caballo lo m�s posible Efectos y causas Lenguaje de las ayudas Valor de la respuesta El lenguaje debe ser simple Teor�as cient�ficas Confiar al caballo Lucha Obediencia del hijo a su padre, fuerza, calma, golpes Lecci�n, ejercicio saludable Ir muy lentamente Posici�n del caballo montado OBSERVAR, REFLEXIONAR Observar el caballo en libertad, reflexionar e intentar hacerlo bien uno mismo, en lugar de acusar siempre de mala voluntad al caballo. ACTUAR LO MENOS POSIBLE Y DEJAR HACER AL CABALLO LO M�S POSIBLE Actuar uno mismo lo menos posible y dejar lo m�s posible al caballo actuar por s� mismo, ya que por instinto, sabe mejor que su jinete obedecer a las leyes del equilibrio. EFECTOS Y CAUSAS En doma, el gran error es la man�a de fijarse en los efectos en lugar de buscar sus causas para modificarlas o suprimirlas seg�n el caso o para explotarlas. LENGUAJE DE LAS AYUDAS Las ayudas son la mano, la pierna y el asiento del jinete. Las defensas y las faltas provienen a menudo del jinete, quien no sabiendo expresar correctamente el lenguaje de las ayudas, no se hace comprender correctamente o incluso llega a contradecirse en lo que quiere expresar. VALOR DE LA RESPUESTA El valor de la respuesta est� siempre en proporci�n al de la demanda. El que m�s sabe obtiene tambi�n mejores resultados. EL LENGUAJE DEBE SER SIMPLE Para ser f�cilmente comprensible, el lenguaje de las ayudas debe ser simple. Ahora bien, con los te�ricos cient�ficos esto rara vez ocurre, por lo que la lecci�n acaba siendo dif�cil tanto para dar como para comprender. TEOR�AS CIENT�FICAS Las teor�as, por sutiles que sean, no dan el tacto, �ste no se adquiere m�s que con la pr�ctica. CONFIAR AL CABALLO Poner en confianza y acto seguido recompensar. Al igual que la ejecuci�n de una autoridad calma pero inflexible, tal es la regla soberana e inmutable en educaci�n, incluso para el caballo. LUCHA La lucha siempre es peligrosa y lo �nico que produce son resistencias: deja trazas villanas en el esp�ritu del caballo, en su organismo y en sus miembros, a los que tara m�s o menos. OBEDIENCIA DEL HIJO A SU PADRE, FUERZA, CALMA, GOLPES El caballo debe tener para con su jinete la obediencia del hijo al padre. Para obtenerla con los caballos resabiados o viciosos hay que mostrar una autori-dad inquebrante. Ahora bien, la verdadera autoridad es la fuerza pero con calma, empleada juiciosamente, sin herir al caballo ni hacerle sufrir. Ello acaba por vencer su moral, mientras que los golpes le exasperan y le hacen perder el buen sentido. LECCI�N, EJERCICIO SALUDABLE La lecci�n debe ser tanto para el caballo como para el jinete un ejercicio saludable, un juego instructivo que no conduce jam�s a la fatiga. Cuando el sudor aparece es porque el hombre ha sobrepasado la medida. IR MUY LENTAMENTE En adiestramiento se quiere ir muy aprisa. Para llegar prontamente, ir muy lentamente pero asegurar cada uno de los pasos. POSICI�N DEL CABALLO MONTADO Debe ser aquella que el animal adoptar�a si, siendo �l due�o de s� mismo, quisiera ejecutar lo que el jinete le pide. Posici�n en exteriores: la del caballo en libertad que anda, corre o salta. Posici�n de alta escuela: aquella que adopta el caballo en libertad cuando quiere hacerlo bello: la cabeza alta y recogida, el cuello engrandeci�ndose lo m�s posible. La ligereza se obtiene empujando al caballo con las piernas a la mano, armada de un brid�n al cual permanece fija. Lo dif�cil no es fijar la mano cerrando las piernas, lo verdaderamente dif�cil es sentir el instante preciso en el que la fuerza, la rigidez de los dedos debe desaparecer manteniendo la fijeza. Este momento es aquel en que el caballo comienza a aflojar su mand�bula inferior sin encapotarse, sin bajar su cabeza contra su pecho, a fin de escapar del suplicio causado por las piernas y el bocado. Este m�todo busca la puesta en mano por las piernas, las cuales actuando sobre el tercio posterior del caballo obtienen esta puesta en mano de una manera perfecta a medida que el caballo cede y se flexibiliza. Este art�culo fue publicado en el Blog de Jos� Manuel Sales Pons