Sin pie no hay caballo Jos� Luis M. Arquero Jinete y entrenador de Doma Cl�sica. Trabaja en Espa�a para ganaderos de PRE. Vamos a hablar de la salud de nuestro caballo, que como atleta necesita una dieta adecuada, unos cuidados diarios, ejercicio y un buen herraje, que es muy importante para evitar lesiones y cojeras. Por este motivo voy a hablar de la salud del casco del caballo. Tenemos que recordar que al menor s�ntoma de dolor o excesivo calor, debemos de llamar al veterinario. Un buen herraje y una limpieza de cascos diaria, puede prevenir futuros problemas de salud en sus cascos. La salud en las extremidades del caballo se ve frecuentemente afectada por un conjunto de factores, los cuales son generalmente el origen de cojeras. Estas pueden deberse a: Causas diversas: defectos de conformaci�n, aplomos, etc. Falta de cuidado y atenci�n diaria de los cascos o vasos. Herrajes defectuosos. Traumatismos y heridas. Infecciones. Las enfermedades o alteraciones presentadas en los pies del caballo son varias, entre las cuales encontramos: Contusiones en la suela: se producen en la suela o en la parte inferior del casco por el accionar de piedras, terrenos irregulares, traumatismos diversos, por una mala conformaci�n del pie, por una excesiva eliminaci�n de la suela al desvasarlo o por la realizaci�n de herrajes inadecuados. La claudicaci�n y el dolor que se presenta pueden oscilar, variando desde una muy leve a una intensa. Fracturas del casco o u�a: se clasifican seg�n: Localizaci�n. Profundidad (superficial o profunda). Longitud (completa o incompleta). Numerosas causas originan la fractura o rotura del casco, suelen deberse a: Caballos que poseen los cascos mal cuidados. Al crecimiento del mismo (promedio: 1 cent�metro por mes) sumado a la fata de desgate natural. A la ausencia del desvasado en caballos que no poseen desgaste. Diferentes condiciones atmosf�ricas ocasionan que el piso donde vive el caballo est� muy h�medo o seco, pudiendo conducir a la fractura de la u�a. Fracturas de la falange distal: ocurren en el hueso de la falange distal y no en el estuche c�rneo como es el casco. Generalmente est�n asociadas a la existencia de un traumatismo en la regi�n y a la presencia de una claudicaci�n caracterizada por una r�pida aparici�n. Infosura: esta afecci�n tambi�n es conocida con el nombre de laminitis, debido a que se produce una inflamaci�n de las l�minas sensitivas del vaso. Se trata de una enfermedad importante ocasionada por variadas causas que originan serias consecuencias, requiere un tratamiento r�pido y efectivo. Puede presentarse en los miembros anteriores o en los cuatro miembros, entre los s�ntomas m�s frecuentes que la acompa�an encontramos: inmovilidad, intenso dolor, inflamaci�n con excesivo calor en los cascos afectados, dificultades en la marcha, etc. El pron�stico de esta afecci�n es reservado, en corto tiempo se desencadenan una serie de alteraciones que suelen dejar secuelas irreversibles y pueden dar lugar al proceso de rotaci�n de la tercera falange. En casos cr�nicos la rotaci�n de la tercera falange es m�s lenta y la planta del pie tiende a deformarse haci�ndose mas convexa, de igual modo el casco modifica sustancialmente su forma y se observan bandas de crecimiento en forma de anillo llamadas "ce�os", tomando el casco una t�pica forma de "zapato chino" o de "cuerno". Heridas: son debidas a clavos, cuerpos extra�os penetrantes o producidas por errores del herrador al clavar la herradura, etc. Suelen causar el ingreso al casco de elementos microbianos que originan infecciones locales o generales que pueden causarle la muerte, como por ejemplo: t�tanos. Los animales afectados presentan una claudicaci�n intensa que aumenta en el momento del apoyo, pues este es el instante donde el pie debe soportar todo el peso del cuerpo. En ciertas ocasiones estas heridas son el causal de infecciones localizadas por debajo de la suela, llamadas abscesos subsolares, provocando claudicaci�n y dolor. Podredumbre de la Ranilla: esta alteraci�n est� caracterizada por la presencia de tejido muerto y por la existencia de un caracter�stico olor p�trido. Entre las causas que la originan se mencionan: mal cuidado de los cascos, falta de higiene de los mismos, existencia de camas sucias, permanencia de los caballos en suelos muy h�medos. Otras veces se la relaciona con problemas estructurales del pie o con deficiencias en el manejo de los caballos. Esta enfermedad produce que la ranilla se ablande, se percibe un fuerte olor y a veces existe la salida de un l�quido negruzco. La claudicaci�n y el dolor que la acompa�an durante la exploraci�n son signos caracter�sticos. Encastilladura: es una alteraci�n de los cascos que les provoca que pierdan su forma normal, est� caracterizada por disminuir de tama�o la parte posterior del mismo (talones) y afectan uno o ambos talones. Al angostarse la ranilla, se impide la normal expansi�n del casco y la presi�n adecuada que debe hacer esta estructura. Entre las causas que la ocasionan puede mencionarse al herraje o desvasado inadecuado, la falta de ejercicio, la falta de apoyo o un contacto incompleto del miembro en el piso causado por un dolor intenso. Hormiguillo: el casco presenta la particularidad de presentar una p�rdida de tejido y una modificaci�n en la estructura del mismo. Si bien externamente el vaso tiene una imagen normal, en el interior aparece como un aspecto harinoso y otras veces se observan en la u�a cavidades huecas de diferentes tama�o. Estas superficies huecas responden con la emisi�n de un sonido caracter�stico cuando son exploradas mediante la percusi�n desde el exterior del casco. Enfermedad del navicular: este hueso tambi�n es llamado sesamoideo distal. Esta afecci�n consiste en una antigua enfermedad degenerativa, debida a varios factores y causante de claudicaci�n cr�nica en los caballos generalmente deportivos, conocida con el nombre de podotroclitis. No se conocen las causas espec�ficas de la misma, pero suele presentarse en caballos con trastornos de aplomo y estructurales del casco. La claudicaci�n intermitente y un rendimiento insatisfactorio, son signos importantes a tener en cuenta al comienzo de su presentaci�n. Osificaci�n de los cart�lagos colaterales: el constante trabajo sobre un piso duro, la edad, defectos en la conformaci�n, herrajes y desvasados inapropiados, son algunos de los causales que originan la osificaci�n de estos elementos cartilaginosos, con la correspondiente aparici�n de dolor y cojera.